El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió con la pintoresca tradición anual de indultar a dos pavor por el Día de Acción de Gracias. Las aves afortunadas, que se salvarán de la cena, son Gobble y su suplente Waddle, criados en Carolina del Norte.
Trump utilizó la ceremonia para atacar a sus oponente políticos:
Trump bromeó con que los perdones otorgados por su antecesor, Joe Biden, eran “totalmente inválidos” por haber sido finardos con un “bolígrafo automático” (autopen). Dijo que los pavos de Biden iban a ser “procesados”, pero decidió perdonalos a última hora.
El presidente comentó que pensó en nombrar a los pavos Chuck Schumer y Nancy Pelosi, pero se dio cuenta de que con esos nombres “jamás los indultaría”. También insultó al gobernador demócrata de Illinois, JB Pritzker, llamándolo “gran gordo y vago”.
Gobble, indultado “de forma incondicional” en la Rosaleda de la Casa Blanca, y Waddle pasarán el resto de sus vidas al cuidado de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. La tradición del indulto de pavos se remonta formalmente a 1989 con George H. W. Bush.
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