Trump insiste en que redoblará redadas migratorias en ciudades con gobiernos demócratas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que su gobierno intensificará las redadas migratorias en las principales ciudades gobernadas por demócratas, conocidas como “ciudades santuario”, al argumentar que es allí donde se concentra la población migrante que su administración pretende expulsar del país.
“Quiero que se centren en las ciudades, porque ahí se engloban las llamadas ciudades santuario, y ahí es donde reside la gente”, afirmó Trump durante una declaración conjunta con el primer ministro canadiense Mark Carney, en el marco de la cumbre del G-7 que se celebra en Kananaskis, Canadá.
Las ciudades santuario, como Los Ángeles, Chicago o Nueva York, son jurisdicciones que han limitado su colaboración con las autoridades federales de inmigración con el objetivo de proteger a los migrantes indocumentados de arrestos y deportaciones por infracciones migratorias menores.
Redadas y críticas a demócratas
El domingo, Trump ya había adelantado en su red Truth Social que se debían “intensificar los esfuerzos para detener y deportar a migrantes indocumentados en las ciudades más grandes de EE.UU.”. En su mensaje, arremetió contra los “demócratas de izquierda radical” por permitir que estas zonas se conviertan, según dijo, en refugios de criminales.
Durante su intervención de este lunes, el mandatario redobló sus ataques contra funcionarios demócratas. Calificó a Chicago como una ciudad “invadida por criminales” y criticó al alcalde Brandon Johnson y al gobernador de Illinois, JB Pritzker, a quien llamó “probablemente el peor del país”.
Sobre Los Ángeles, donde desde hace más de una semana se viven protestas por las redadas de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Trump afirmó: “Esa gente no era de Los Ángeles. No era de California”, en alusión a los manifestantes que han enfrentado a las fuerzas del orden.
Guardia Nacional y tensiones legales
La semana pasada, Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, una medida altamente controvertida que fue condenada por las autoridades locales, quienes señalaron que se trató de una decisión unilateral y sin consentimiento.
El movimiento fue bloqueado por un juez federal, quien impidió la federalización de la Guardia Nacional de California, dejando la orden en suspenso. No obstante, una corte de apelaciones evalúa actualmente si se restablece la autorización presidencial.
La política migratoria del actual gobierno ha despertado tensiones sociales y legales en varios estados, en un contexto preelectoral en el que Trump busca reforzar su imagen como líder duro en materia de seguridad fronteriza y control migratorio.