Trump prioriza el cierre de la frontera y deportaciones masivas: nombra a Stephen Miller y Tom Homan como líderes de su estrategia migratoria
Washington y Nueva York. El presidente electo Donald Trump ha confirmado que endurecerá su postura antimigrante al designar a Stephen Miller, arquitecto de sus políticas migratorias durante su primer mandato, como subjefe de gabinete para políticas, y a Tom Homan, exjefe de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), como “zar fronterizo”. Ambos nombramientos apuntan a que Trump cumplirá con sus promesas de deportaciones masivas y la implementación de una estrategia de seguridad estricta desde el inicio de su mandato.
En un mensaje en X, Trump detalló que Homan estará a cargo de asegurar la frontera sur, norte, y todas las medidas de seguridad marítima y aérea, así como de coordinar la deportación de inmigrantes indocumentados. Homan, quien ya supervisó el aumento de deportaciones y la polémica separación de familias en el primer gobierno de Trump, sostuvo recientemente que la medida de separar a familias podría no ser necesaria en esta ocasión, dado que el próximo gobierno tiene planes para deportarlas juntas.
Estrategia de Miller: Guardia Nacional y campos de detención
Miller, quien será elevando a subjefe de gabinete en la Casa Blanca, ya ha esbozado un plan que incluye el uso de la Guardia Nacional para realizar arrestos masivos de inmigrantes indocumentados y la construcción de campos de detención. Además, Trump ha preparado órdenes ejecutivas que podrían ser firmadas el mismo día de su toma de posesión el 20 de enero de 2025, incluidas medidas como la expulsión expedita de inmigrantes y la restauración de la emergencia de salud bajo el Título 42, que permite la expulsión rápida de solicitantes de asilo.
Entre las propuestas, el equipo de Trump contempla reinstaurar el programa “Quédate en México”, el cual requiere que los solicitantes de asilo esperen en el país vecino mientras sus casos son procesados en Estados Unidos. Sin embargo, su implementación depende de la aprobación del gobierno mexicano, lo cual podría complicar la puesta en marcha de este plan.
El costo de la deportación masiva
Expertos señalan que la implementación de una deportación masiva como la que planea Trump podría costar hasta 968 mil millones de dólares, según el American Immigration Council. A pesar de esto, el presidente electo ha sostenido que el costo es irrelevante y que se llevará a cabo de cualquier forma.
Posible fin de programas de protección para inmigrantes
Además de las deportaciones, Miller y Trump han planteado la eliminación de programas de protección temporal, como el de los dreamers (DACA), así como el Estatus de Protección Temporaria (TPS) para inmigrantes de países en crisis. También estudian desmantelar el programa que permite el ingreso temporal de solicitantes de asilo de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua.
Mientras tanto, figuras republicanas como los senadores Lindsey Graham y Ted Cruz proponen enmiendas para impedir que los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos reciban la ciudadanía de forma automática, lo cual requeriría una reforma constitucional.
Preparativos en Mar-a-Lago
Trump sigue revisando posibles candidatos para los principales puestos de su administración desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, donde ha instalado una sala de situaciones para evaluar las candidaturas. En sus reuniones han participado el vicepresidente electo JD Vance, así como el empresario Elon Musk y el financiero Howard Lutnick, ambos copresidentes de su equipo de transición.
Ayer también se anunció que Elise Stefanik será la embajadora de Estados Unidos ante la ONU y que Lee Zeldin, excongresista republicano, dirigirá la Agencia de Protección Ambiental, donde se espera que implemente políticas para desregular el sector y expandir la producción de combustibles fósiles, como prometió Trump en su campaña.
Reacciones y oposición
Defensores de los derechos de inmigrantes, como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), ya preparan demandas para frenar las medidas antimigrantes. Asimismo, abogados de inmigración en Estados Unidos advierten que las comunidades de inmigrantes enfrentan un “tsunami” de políticas restrictivas. Mientras, las deportaciones han continuado en aumento incluso antes de la llegada de Trump, con el presidente Joe Biden reportando una cantidad de expulsiones en 2023 superior a cualquiera de los años del primer mandato de Trump.