Trump rompe con Elon Musk y lo acusa de sufrir “síndrome de furia contra Trump”
La relación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario más rico del mundo, Elon Musk, se fracturó públicamente este jueves, en medio de una serie de declaraciones cruzadas y reproches en torno al polémico proyecto de ley fiscal del mandatario.
Desde la Oficina Oval, en presencia del canciller alemán Friedrich Merz, Trump lamentó el deterioro del vínculo con Musk, a quien calificó de “muy decepcionante”. El mandatario sugirió que el magnate, quien fue uno de sus principales asesores y aliados, atraviesa ahora un “síndrome de furia contra Trump” desde que abandonó el gabinete el mes pasado, tras una corta pero controversial gestión al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
“Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más”, dijo Trump a la prensa. “Lo ayudé mucho y ahora parece que está molesto porque ya no está en la Casa Blanca”.
Las declaraciones se producen mientras Musk continúa lanzando duras críticas contra el “Gran Hermoso Proyecto de Ley” de Trump —su propuesta insignia de recorte de impuestos y expansión del gasto federal— al que el empresario ha calificado como una “abominación repugnante” que podría disparar el déficit público.
El magnate, fundador de Tesla, SpaceX y dueño de la red social X, también desmintió los dichos del presidente en tiempo real. Mientras Trump hablaba, Musk publicó:
“Falso. ¡Este proyecto de ley nunca me fue mostrado ni una sola vez y fue aprobado en la oscuridad de la noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo!”
Trump minimizó la influencia de Musk en su campaña de reelección de 2024, pese a que el empresario aportó al menos 250 millones de dólares para apoyarla. El presidente aseguró que hubiera ganado el estado de Pensilvania sin su ayuda.
La ruptura marca un giro drástico en una relación que, aunque tensa en ocasiones, había sido simbiótica. Musk había sido una de las voces empresariales más cercanas a Trump, con influencia directa en decisiones regulatorias y tecnológicas. Su rol en el fallido Departamento de Eficiencia Gubernamental fue visto como un experimento arriesgado desde el inicio.
Ahora, con el conflicto escalando en el terreno digital y político, analistas advierten que la pelea podría impactar en sectores estratégicos, desde la movilidad eléctrica hasta la exploración espacial, donde ambas figuras han colaborado previamente. Además, el distanciamiento deja al descubierto una división dentro del propio ecosistema de poder que rodea a Trump, a pocos meses del arranque formal de su campaña para un nuevo mandato.
Ni la Casa Blanca ni Musk han confirmado si existe alguna posibilidad de reconciliación. Mientras tanto, el enfrentamiento continúa reproduciéndose ante los ojos del público, tal como comenzó: rápidamente, intensamente y de manera muy pública.