Trump se reunirá con Carney tras elecciones canadienses para discutir política y negocios
El presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció que sostendrá una reunión con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, inmediatamente después de las elecciones federales canadienses, programadas para el 28 de abril de 2025. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump destacó que la llamada con Carney había sido “extremadamente productiva” y que ambos coincidieron en “muchas cosas”. Según Trump, trabajarán en conjunto en temas de política, negocios y otros factores beneficiosos para ambos países.
“Nos reuniremos inmediatamente después de las próximas elecciones en Canadá para abordar cuestiones de política y negocios que serán positivas para Estados Unidos y Canadá”, escribió Trump.
Posibles conversaciones sobre aranceles
Aunque Trump no ofreció detalles sobre si trataron el tema de los aranceles que Estados Unidos planea imponer a los automóviles importados, se espera que esa sea una de las principales áreas de discusión. El 3 de abril está prevista la entrada en vigor de un arancel del 25 por ciento a todos los vehículos importados a EE. UU., una medida que podría impactar negativamente en la industria automotriz canadiense, dada su estrecha relación comercial con EE. UU.
Desde su llegada al poder, Carney, quien asumió el cargo de primer ministro el 14 de marzo tras reemplazar a Justin Trudeau, ha manifestado su oposición a la medida. El gobierno canadiense ha advertido que tomará represalias si los aranceles se aplican, lo que agrava la tensión comercial entre ambos países.
Excepciones a los aranceles
Para suavizar el impacto de la medida en la industria automotriz estadounidense, Trump ha decidido que las partes de automóviles producidas en México y Canadá estarán exentas temporalmente de los aranceles. Sin embargo, el futuro de los aranceles sigue siendo incierto, y la reunión con Carney será crucial para definir la relación económica entre ambos países.
El futuro de la relación entre EE. UU. y Canadá
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump ha adoptado una postura combativa hacia Canadá, sugiriendo en ocasiones que el país vecino debería convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos. Esta retórica ha generado un fuerte rechazo en Canadá, y han surgido campañas dentro del país para promover el consumo de productos nacionales y defender la soberanía canadiense frente a las amenazas provenientes del sur.
La reunión posterior a las elecciones canadienses se presenta como una oportunidad para ambos líderes de restablecer un canal de comunicación y colaborar en temas de interés común, aunque las tensiones comerciales podrían seguir siendo un punto de conflicto en su relación.