Trump sigue monetizando su presidencia con tarjetas oro, cenas exclusivas y productos con su marca
A pesar de que la elección presidencial en Estados Unidos ya terminó, Donald Trump y su equipo continúan buscando maneras de recaudar fondos de sus simpatizantes, sin importar si son millonarios o trabajadores. Este diciembre, una invitación llegó a varios ciudadanos con una oferta para comprar una Tarjeta Metal Oro Trump por 47 dólares, la cual les da la oportunidad de participar en una lotería que sortea boletos para la ceremonia de inauguración de Trump el 20 de enero.
La recaudación de fondos, impulsada por su organización Make America Great Again, Inc., va más allá de tarjetas y gorras, y se extiende a productos de lujo como el calzado oficial de Trump, disponible por 200 dólares el par, o la Biblia Dios Bendiga a Estados Unidos de Trump, que se vende a 59.99 dólares, y hasta una edición especial autografiada por 1,000 dólares. Además, su comité de inauguración organizará una cena de gala en Florida el 19 de diciembre, con un costo de entrada de un millón de dólares por persona, que incluye una buena ubicación en la inauguración presidencial.
El modelo de negocios de Trump ha sido consistente a lo largo de los años: monetizar su nombre y sus relaciones. Desde sus bienes raíces hasta su programa de televisión El Aprendiz, Trump ha sabido capitalizar cada oportunidad. Durante su primer mandato presidencial, mantuvo un hotel cerca de la Casa Blanca, aprovechando los visitantes y cabilderos que se hospedaban allí para tener acceso a la administración.
Su familia también ha sabido beneficiarse de estas conexiones, con su yerno Jared Kushner recibiendo una inversión inicial de 2,000 millones de dólares de un fondo saudí tras dejar la Casa Blanca.
A medida que Trump regresa a la política, su red de recaudación continúa expandiéndose, y su equipo no escatima en buscar fondos a través de productos de marca y eventos exclusivos. Si bien la mayoría de los donativos provienen de pequeños montos, algunos de sus seguidores más adinerados, como Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, también están contribuyendo generosamente al evento, con donaciones de al menos un millón de dólares.
Para los más pobres, Trump promete beneficios a través de reducciones de impuestos y contratos gubernamentales que benefician a sus aliados más cercanos. En cualquier caso, la monetización de la presidencia de Trump parece estar lejos de detenerse, y la expectativa de lo que su gobierno traerá para los ultrarricos es cada vez mayor.