Trump transforma su imagen en negocio: entre perfumes, Biblias y merchandising político
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha llevado su faceta de empresario al ámbito político, convirtiendo su imagen en una lucrativa marca que conecta con sus seguidores y reafirma su influencia. Desde perfumes y relojes hasta ediciones de la Biblia con su nombre, Trump ha rentabilizado su figura como pocos líderes lo han hecho.
Su más reciente lanzamiento, un perfume para mujeres titulado Fight, Fight, Fight (Lucha, lucha, lucha), a un precio de 119 dólares, es solo el último ejemplo de una estrategia comercial que ha consolidado su estatus entre sus fieles. Este perfume, junto con una línea de productos con el mismo nombre, conmemora el intento de magnicidio que sufrió en julio de 2024, un evento que el propio Trump ha descrito como “el día en que Dios intervino”.
Merchandising como herramienta de poder
Entre los productos más exclusivos de su catálogo destacan unos tenis dorados con la inscripción “Trump Won 45-47” (Trump ganó 45-47), en referencia a los números de presidente que ha sido y será, a la venta por 499 dólares, y un reloj de oro con diamantes que supera los mil dólares. También ha comercializado ediciones especiales de la Biblia, incluyendo una con su firma por 1,000 dólares y otra conmemorativa del intento de asesinato.
Expertos señalan que Trump utiliza su merchandising no solo como una fuente de ingresos, sino como una estrategia para crear comunidad y fortalecer su base política. “Primero se vende a sí mismo, pero una vez que lo compras, estás comprando sus temas, sus políticas y todo lo que trata de lograr”, explica Tobe Berkovitz, experto en comunicación estratégica.
Controversias y estrategias mediáticas
Para Wendy Melillo, profesora de Comunicación Persuasiva en la American University, la estrategia de Trump se basa en la máxima de que no existe mala publicidad. Un ejemplo claro fue cuando comercializó su ficha policial tras ser detenido en Georgia, recaudando más de dos millones de dólares en pocos días.
“A través de estos productos, Trump mantiene viva su imagen en los medios y fortalece su narrativa como líder carismático y polémico”, apunta Melillo.
De empresario a fenómeno político
La mezcla de su inclinación empresarial y su carrera política ha sido clave en su regreso a la Casa Blanca. Aunque sus prácticas comerciales han sido cuestionadas por algunos como “poco presidenciales,” su público lo ha aceptado y celebrado.
Muchos de los artículos que ofrece, entre ellos objetos que rondan entre los 300 y 600 dólares, se han agotado rápidamente, atrayendo no solo a seguidores, sino también a coleccionistas interesados en recuerdos políticos que podrían algún día formar parte de exposiciones históricas.
Pese a no gestionar directamente estas ventas, los acuerdos de licencia y su promoción en Truth Social indican que Trump se beneficia económicamente de esta estrategia. Su capacidad para transformar cualquier momento, incluso los más trágicos, en oportunidades comerciales, refuerza su singularidad como figura política y empresarial en la historia contemporánea de Estados Unidos.