Trump visita centro de migrantes en humedal de Florida en medio de burlas sobre caimanes

El expresidente Donald Trump realizó una visita a un centro de retención de migrantes ubicado en una zona de humedales del sur de Florida, en una jornada marcada por comentarios polémicos y burlas sobre la presencia de caimanes en el área. La visita formó parte de su agenda de campaña centrada en inmigración y seguridad fronteriza.

Durante el recorrido, Trump habló con agentes de inmigración y supervisó las condiciones del centro, ubicado en una región conocida por su terreno pantanoso y fauna salvaje. Ante la prensa y simpatizantes congregados en el lugar, el exmandatario bromeó sobre la posibilidad de usar “el pantano y sus caimanes” como una medida disuasoria para frenar la inmigración ilegal.

“Cuando ves esto, te preguntas si necesitamos muros o solo unos buenos caimanes”, dijo entre risas, en referencia al entorno natural del sitio. El comentario provocó reacciones diversas: algunos asistentes lo celebraron como una muestra de su estilo provocador, mientras que otros lo calificaron como una falta de sensibilidad hacia la crisis migratoria.

La elección del lugar para la visita no pasó desapercibida. Los Everglades han sido objeto de protección ambiental durante décadas, y su uso para instalaciones de retención genera críticas por parte de activistas ecológicos y defensores de los derechos humanos. Trump, sin embargo, elogió el centro como “eficiente y necesario”, y prometió expandir este tipo de instalaciones si retorna al poder.

“Vamos a recuperar el control de nuestras fronteras y a detener esta invasión ilegal”, afirmó ante seguidores. También aprovechó la ocasión para criticar las políticas migratorias de la administración Biden, a las que calificó de “caóticas y peligrosas”.

La visita se da en un contexto de creciente tensión por el manejo de la inmigración, uno de los temas centrales de la campaña republicana. Trump ha prometido medidas más estrictas, incluyendo deportaciones masivas y una ampliación del muro fronterizo con México.

Hasta el momento, la Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre la visita. Mientras tanto, organizaciones de derechos civiles han expresado preocupación por el uso de la retórica burlona en un tema que afecta a miles de personas en situación vulnerable.