Internacional

Tumban en Francia al primer ministro

La crisis política en Francia se intensificó ayer cuando la Asamblea Nacional aprobó con 331 votos a favor una moción de censura contra el gobierno del primer ministro Michel Barnier, quien presentará su dimisión al presidente Emmanuel Macron hoy mismo en el Palacio del Elíseo. La moción pone fin a menos de 100 días de gestión de Barnier, quien fue nombrado por Macron en un intento de estabilizar el gobierno ante las crecientes tensiones políticas.

El rechazo al presupuesto para 2025, en particular el retraso en la revalorización de las pensiones, fue el detonante de la censura, con la oposición tanto de la izquierda radical como de la extrema derecha. Aunque la censura no afecta directamente a Emmanuel Macron, cuyo mandato culmina en 2027, el presidente ha quedado debilitado políticamente. Este revés llega en un contexto de creciente impopularidad y con la oposición presionando por su salida.

La diputada Mathilde Panot del partido La Francia Insumisa (LFI) exigió la dimisión de Macron, acusándolo de haber llevado al país a un “callejón sin salida”, mientras que la líder de la Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, aunque sin pedir su renuncia explícitamente, instó al presidente a reflexionar sobre su capacidad para continuar en el cargo, subrayando la “evidencia de un repudio popular masivo”.

El éxito de la moción de censura ha convertido al gobierno de Barnier en el más corto de la historia de la Quinta República, superando incluso al de Georges Pompidou en 1962. La inestabilidad política se agrava con la falta de una mayoría clara en la Asamblea Nacional, que está dividida en tres bloques irreconciliables: izquierda, centroderecha y extrema derecha.

Ante este panorama, Macron se ve obligado a nombrar rápidamente a un nuevo primer ministro, aunque aún no se ha decidido quién tomará las riendas del gobierno. Se especula que Macron podría actuar antes de las ceremonias de reapertura de Notre Dame este fin de semana. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta.

En medio de esta crisis política, el clima social también es tenso, con una huelga de funcionarios públicos prevista para hoy y protestas de agricultores en contra de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.

Esta inestabilidad interna en Francia, junto con la crisis política en Alemania, podría tener repercusiones negativas para la Unión Europea, especialmente cuando Donald Trump se prepara para regresar al poder en Estados Unidos, lo que añade presión sobre el futuro del bloque europeo.