Turistas en Mazatlán para ver el Eclipse Solar
Los turistas llegaron de todos los rincones del país y de otros lugares del mundo hasta las playas de Mazatlán, Sinaloa, para observar el Eclipse Total de Sol
Cientos de personas llegaron desde muy temprano a los puntos de observación para el eclipse total de sol en Mazatlán, el malecón del puerto se fue llenando poco a poco, hasta quedar completamente abarrotado.
Los turistas llegaron de todos los rincones del país y de otros lugares del mundo, para ser testigos de este impresionante momento, en una de los estados donde logró apreciarse en todo su esplendor.
Ya iniciado el eclipse, las miradas estaban hacia el cielo. Algunos utilizaban sus lentes y otros equipos más sofisticados, comprados o fabricados por ellos mismos, pero nadie quería perderse un solo instante.
Los minutos transcurrieron hasta llegar al momento más esperado, cuando la luna se interpuso frente al sol, dejando completamente oscuro Mazatlán. En ese momento los gritos eran de alegría.
Previo a la oscuridad total, la temperatura comenzó a descender y las aves se agitaron, para muchos, las emociones fueron demasiadas, hasta llegar al punto de las lágrimas, como una joven pareja que llegó desde Jalisco.
“Entonces hicimos un viaje de 12 horas, para mí es muy significativo en un nivel emocional, porque representa como esta unión que hemos vivido por muchos años”, dijo Samantha, quien llegó desde Jalisco.
Otros viajaron desde más lejos, Yamileth es originaria de Colombia, pero le toco estar en México, y no desaprovechó la oportunidad para viajar a Mazatlán junto a su familia.
“Ganas de llorar, gritar, y viva México”, dijo emocionada.
Otros vivieron esta experiencia de una manera más espiritual, y lo vieron como una nueva oportunidad en esta vida.
“Entonces hoy es un día especial para toda la gente de este mundo, de esta tierra, entonces, ser agradecidos con lo que tenemos, porque somos parte minúscula de un gran universo”, expreso Oscar, proveniente de Zacatecas.
Las emociones fueron indescriptibles para algunos, mientras unos lloraban otros reían durante el tiempo de oscuridad total. Al final, comenzó la fiesta en el puerto.
Aprovechando que el malecón de Mazatlán fue cerrado a la circulación de vehículos, las personas celebraron bailando en las calles, dando gracias de haber estado presentes en un fenómeno que no se repetirá en décadas.