Internacional

Ucrania asesina al general ruso Igor Kirilov en Moscú con explosivo colocado en un patinete eléctrico

Igor Kirilov, jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica del ejército ruso desde 2017, fue asesinado ayer en Moscú mediante la detonación a distancia de un explosivo escondido en un patinete eléctrico colocado junto a la entrada del edificio donde residía. Su asistente también murió en el ataque, atribuido al servicio de inteligencia de Ucrania, según informaron fuentes anónimas a medios internacionales.

Kirilov, de 54 años, es el oficial ruso de mayor rango muerto en la retaguardia en los casi tres años de conflicto entre Rusia y Ucrania. Su muerte se produce días después del asesinato del diseñador de misiles Mijail Shatsky en las afueras de Moscú, un patrón que apunta a una intensificación de los golpes selectivos atribuidos a Ucrania en territorio ruso.

Un objetivo de alto perfil
La víspera de su asesinato, Kirilov participó en una reunión de alto nivel con el presidente Vladimir Putin y la plana mayor del ejército ruso. Considerado un miembro clave del segundo nivel de jerarquía en el Ministerio de Defensa, era cercano al titular de la cartera, Andrei Belousov.

Kirilov adquirió notoriedad internacional como portavoz de las acusaciones rusas contra Estados Unidos por presuntamente operar laboratorios de armas biológicas en Ucrania. Según sus declaraciones, estos laboratorios buscaban desarrollar agentes infecciosos para usarse contra grupos étnicos específicos, una afirmación que carece de respaldo por parte de la ONU.

Para el Kremlin, Kirilov era un héroe nacional condecorado. Para Ucrania, un criminal de guerra que dirigía el uso de armas químicas prohibidas en el conflicto. El lunes, una corte en Kiev lo declaró objetivo legítimo de operaciones militares.

Reacciones tras el asesinato
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, calificó el asesinato como un crimen atroz y acusó a Estados Unidos y sus aliados de estar detrás de operaciones de este tipo. Por su parte, Konstantin Kosachov, vicepresidente del Senado ruso, lamentó la pérdida y destacó el papel de Kirilov en investigaciones parlamentarias sobre laboratorios biológicos en Ucrania.

Mientras tanto, voces críticas dentro del ejército ruso, como el canal Rybar en Telegram, advirtieron que el asesinato demuestra la vulnerabilidad de altos mandos rusos en su propia capital.

Escalada de ataques selectivos
El asesinato de Kirilov es el más reciente en una serie de golpes atribuidos a Ucrania que han alcanzado a figuras clave del aparato militar e industrial ruso. En menos de tres años de conflicto, medios independientes estiman que alrededor de 20 generales rusos han muerto, una cifra que contrasta con los tres generales soviéticos caídos durante la década de intervención en Afganistán.

Este atentado refuerza la narrativa de que, a pesar de los éxitos rusos en el campo de batalla, Ucrania mantiene la capacidad de ejecutar operaciones de alto impacto en el corazón del territorio enemigo.