Ucrania bombardea terminal petrolera de Crimea y Rusia toma un pueblo
El ejército ucraniano anunció este lunes que ha bombardeado la principal terminal petrolera de Feodossia, en Crimea, península anexada por Rusia en 2014. Según Kiev, esta infraestructura es crucial para el abastecimiento del ejército ruso en la región. El ataque provocó un incendio significativo en las instalaciones, pero las autoridades rusas, sin mencionar la ofensiva ucraniana, afirmaron que no hubo víctimas y que parte de la ciudad quedó temporalmente sin electricidad, lo que afectó también al servicio de trenes de cercanías.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran grandes columnas de humo negro emergiendo del lugar del ataque. Este golpe se suma a la serie de operaciones que Ucrania ha intensificado en territorio ocupado por Rusia, buscando desarticular puntos estratégicos como centros energéticos que sostienen la maquinaria militar rusa.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso anunció que sus tropas tomaron el control del pueblo de Grodivka, ubicado a pocos kilómetros de la ciudad de Pokrovsk, un punto logístico clave para las fuerzas ucranianas en el Donbás. Este avance es parte de la continua ofensiva rusa en el este de Ucrania, donde las fuerzas de Moscú han logrado avances a pesar de la resistencia ucraniana, que lucha con menos recursos y tropas.
Escalada de ataques y riesgo invernal
Además del ataque en Crimea, el ejército ruso intensificó sus ofensivas aéreas, lanzando drones explosivos y misiles balísticos sobre Kiev y otras regiones ucranianas. La defensa aérea ucraniana interceptó la mayoría de los proyectiles dirigidos a la capital, evitando víctimas. Sin embargo, en la región fronteriza de Sumi, dos hermanos perdieron la vida, y en Jersón, en el sur del país, una mujer de 61 años fue víctima de otro ataque ruso, que dejó una veintena de heridos.
En las últimas semanas, expertos ucranianos han advertido que Rusia podría incrementar los ataques sobre infraestructuras civiles y energéticas en vísperas del invierno, intensificando la presión sobre Ucrania, especialmente con las elecciones presidenciales estadounidenses en el horizonte.
Guerra cibernética
En otro frente, Rusia denunció un ciberataque “sin precedentes” contra VGTRK, el grupo estatal que opera las principales cadenas de televisión del Kremlin. El ataque, atribuido a Kiev, tuvo resultados limitados, según las autoridades rusas, que aseguraron que sus sistemas volvieron a operar con normalidad sin sufrir daños significativos.
La guerra, que se inició en febrero de 2022, mantiene a Rusia controlando aproximadamente el 20% del territorio ucraniano, mientras ambos países se preparan para un invierno marcado por nuevas ofensivas y desafíos logísticos.