Ucrania resiste mientras la diplomacia en Gaza sigue siendo una opción viable
Naciones Unidas,— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dirigió por última vez a los líderes mundiales en las Naciones Unidas este martes, destacando que la guerra de Rusia en Ucrania ha fracasado y subrayando que una solución diplomática entre Israel y Hezbolá en Líbano aún es posible. A solo cuatro meses de finalizar su mandato, Biden subió al atril de mármol verde en la Asamblea General de la ONU mientras varias guerras continúan en el mundo, como en Ucrania, Gaza y Sudán, conflictos que probablemente perduren más allá de su presidencia.
Durante su intervención, Biden trató de reducir las tensiones, enfatizando la posibilidad de una salida diplomática en los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, tras los recientes bombardeos israelíes sobre Líbano. “Una guerra a gran escala no beneficia a nadie, incluso si la situación se ha intensificado, una solución diplomática todavía es posible”, afirmó ante los 193 miembros de la Asamblea General.
El presidente estadounidense también aprovechó la ocasión para insistir en la importancia de un acuerdo de alto el fuego en Gaza entre Israel y Hamás, propuesto por Estados Unidos, Qatar y Egipto, que también incluye la liberación de rehenes.
En cuanto a la invasión rusa de Ucrania, Biden destacó que la guerra ha sido un fracaso para el Kremlin. “La guerra de Putin ha fracasado en su objetivo principal. Se propuso destruir Ucrania, pero Ucrania sigue siendo libre”, subrayó, al tiempo que reafirmó su compromiso de apoyar a Ucrania hasta que se logre una paz “justa y duradera”.
El conflicto en Ucrania, iniciado en febrero de 2022, ha sido uno de los temas dominantes de la presidencia de Biden. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, estuvo presente en la Asamblea para escuchar el discurso de Biden, quien también adelantó que ambos líderes discutirán un nuevo plan de paz para Ucrania en una próxima reunión en Washington.
Biden dedicó una parte significativa de su discurso a los desafíos que suponen China e Irán, actores clave en los conflictos de Medio Oriente. El presidente reiteró su compromiso de garantizar que Irán nunca obtenga armas nucleares y expresó la importancia de gestionar la competencia con China de manera responsable para evitar un conflicto directo.
Finalmente, el mandatario estadounidense hizo un llamado urgente para detener la guerra en Sudán y se comprometió a continuar liderando esfuerzos diplomáticos y humanitarios a nivel global hasta el fin de su mandato.