Ultraderechista Vox plantea expulsar de España a 8 millones de migrantes ilegales
La extrema derecha española, representada por Vox, lanzó una polémica propuesta para implementar un plan de deportación masiva de migrantes ilegales e incluso de extranjeros nacionalizados que hayan cometido delitos de forma sistemática, en un discurso que recuerda las políticas de mano dura del expresidente estadounidense Donald Trump.
Pepa Millán, vocera de Vox en el Parlamento, defendió la medida afirmando que “tenemos que reivindicar nuestro derecho a permanecer como pueblo; queremos seguir siendo España”, por lo que exigió la inmediata expulsión de los migrantes ilegales.
Por su parte, la diputada Rocío de Meer insistió en que la deportación masiva es necesaria “para preservar la identidad española” y recordó que, “de 47 millones de habitantes que tiene nuestro país, más o menos 8 millones, contando la segunda generación, han llegado de diferentes orígenes en un periodo muy corto”.
Vox, la tercera fuerza política en España, se posiciona muy por detrás del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que rechazaron de forma contundente la propuesta.
Ester Muñoz, portavoz del PP, señaló que tanto la Convención Europea de Derechos Humanos como la Carta de Derechos Humanos de la Unión Europea prohíben las deportaciones masivas, mientras que Miguel Tellado, secretario general del PP, destacó que existen mecanismos de regularización para quienes ya viven y trabajan en España.
En respuesta, el presidente Pedro Sánchez publicó un mensaje en redes sociales donde recordó: “No olvidemos de dónde venimos para entender quiénes somos. España fue durante décadas una tierra de partida, de esfuerzo fuera de nuestras fronteras. Hoy es tierra de acogida, y quienes llegan contribuyen con su esfuerzo a construir una mejor España”.
Pilar Alegría, vocera del gobierno, reafirmó que España es un país de acogida y aseguró que las medidas planteadas por Vox “no van a suceder”.
Las declaraciones de Vox llegan en un contexto de creciente tensión social, luego de varios casos recientes de violaciones cometidas por extranjeros, especialmente el ocurrido en Alcalá de Henares, donde el presunto agresor es un migrante originario de Mali. Estos hechos han provocado protestas sociales, aprovechadas por grupos de extrema derecha para difundir mensajes de odio y xenofobia.
La polémica reaviva el debate sobre migración, derechos humanos e identidad nacional en España, en un momento de polarización política que enfrenta al país.