Un eclipse solar anular se pudo observar de manera parcial en varios lugares de Sudamérica

El eclipse anular se caracteriza por el efecto de “anillo de fuego”, donde la Luna cubre el centro del Sol, dejando visible su borde exterior.

El eclipse solar anular de este miércoles bañó los emblemáticos moáis de la Isla de Pascua, avanzando después hacia la Patagonia chilena y argentina. Este fenómeno, conocido como el “anillo de fuego”, ocurre cuando la Luna cubre el centro del Sol, dejando visible solo su borde.

El eclipse comenzó su trayecto desde el norte del Pacífico, siendo visible en la Isla de Pascua, un territorio insular chileno ubicado a unos 3,500 kilómetros del continente. Hacia las 12:20 horas locales (18:20 GMT), los habitantes y turistas pudieron observar este espectáculo astronómico único. Luego, el eclipse siguió su recorrido por la Patagonia, donde el anillo lumínico también pudo ser apreciado en distintas localidades de Chile y Argentina.

Este evento se suma a la lista de fenómenos astronómicos impresionantes visibles desde el sur del continente, una región ideal por sus cielos despejados y vastos paisajes para la observación astronómica.

El eclipse solar anular del miércoles avanzó hacia el sudeste, ingresando primero a la Patagonia de Chile y luego a Argentina. En la región chilena de Aysén, situada a 1,500 kilómetros al sur de Santiago, comenzó a las 16:45 (20:45 GMT) con su punto máximo a las 17:25. El profesor José Maza, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, viajó a Coyhaique, la capital regional, para observar el fenómeno. Aunque destacó lo impresionante del espectáculo, subrayó que no tiene gran relevancia científica.

El recorrido del eclipse continuó hacia el Atlántico sur, siendo visible solo desde Sudamérica y las islas de ambos océanos. En Puerto San Julián, Argentina, numerosos curiosos desafiaron el frío y el viento para observar el evento astronómico desde una explanada frente a la playa.

El eclipse solar anular alcanzó su máximo esplendor en Puerto San Julián, Argentina, a las 17:25 hora local (20:25 GMT), con una anularidad que duró aproximadamente seis minutos. Diego Hernández, encargado de divulgación científica del Planetario de Buenos Aires, explicó que este fenómeno se produce cuando la Luna no tapa completamente al Sol, dejando visible un anillo de luz. Esto ocurre porque la Luna estaba un poco más lejos de la Tierra de lo habitual, una coincidencia que sucede aproximadamente una vez al mes.

En la playa de Puerto San Julián, Julio Fernández, un docente jubilado, llevó un telescopio para que los niños pudieran observar el eclipse y aprender sobre los cuerpos celestes. Las clases se suspendieron esa tarde en la ciudad para que los niños y habitantes, alrededor de 7,000 personas, pudieran disfrutar del evento astronómico.