Zelenskyy se reúne con Trump en busca de más defensa aérea y apoyo político
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, sostuvo una reunión bilateral con Donald Trump durante la cumbre de la OTAN en La Haya, en un intento por reforzar la asistencia militar y política para su país en medio del tercer año de guerra contra Rusia. La conversación se centró en el envío urgente de sistemas antimisiles Patriot, drones tácticos y municiones, así como en el futuro del proceso de adhesión ucraniana a la alianza atlántica.
Según trascendidos diplomáticos, Zelenskyy insistió en que Ucrania enfrenta una nueva fase del conflicto marcada por una ofensiva rusa intensificada en el este, con ataques diarios sobre infraestructuras civiles y posiciones militares clave. Argumentó que sin una ampliación inmediata del escudo antiaéreo, ciudades como Kharkiv y Dnipró podrían quedar vulnerables a ataques masivos con misiles hipersónicos.
Trump, por su parte, se mostró receptivo al pedido, pero dejó claro que su apoyo está condicionado a “garantías de eficiencia y transparencia”. También insistió en la necesidad de buscar una solución negociada a medio plazo que evite una “guerra sin fin”, aunque reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía ucraniana.
Uno de los temas más delicados fue la posible entrega de más misiles Patriot, un recurso limitado y de alto costo que varios países europeos también reclaman. Zelenskyy solicitó al menos dos nuevas baterías operativas antes de septiembre, fecha que Kiev considera crítica por las condiciones del terreno y la evolución esperada de los combates.
Además, el mandatario ucraniano aprovechó la ocasión para presionar a favor de una hoja de ruta clara hacia la membresía plena en la OTAN. Si bien obtuvo respaldo moral de algunos aliados, no se logró consenso para incluir un compromiso formal en la declaración conjunta. Algunos miembros siguen considerando riesgoso dar ese paso mientras el conflicto armado está en curso.
En paralelo, la delegación ucraniana mantuvo reuniones con líderes de Alemania, Reino Unido y Canadá, buscando ampliar el círculo de aliados dispuestos a incrementar el envío de armas defensivas. Se discutieron además mecanismos para reforzar el entrenamiento de tropas ucranianas en suelo europeo.
La reunión con Trump, calificada como “franca y constructiva” por ambos equipos, se produjo en un contexto geopolítico marcado por múltiples frentes de tensión global, incluyendo la tregua frágil entre Irán e Israel y el aumento de incidentes cibernéticos atribuidos a actores estatales rusos.