No se invitó al rey Felipe VI porque no contestó a AMLO: Sheinbaum

Ciudad de México, — La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que no extendió una invitación al rey Felipe VI de España para su toma de posesión, debido a que nunca respondió de manera directa a la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador le envió el 1 de marzo de 2019. En dicha misiva, López Obrador solicitaba un reconocimiento por los agravios cometidos durante la conquista de los pueblos indígenas de México.

Sheinbaum explicó en un comunicado difundido en redes sociales que, en lugar del rey, invitó al presidente español Pedro Sánchez Castrejón. La presidenta electa señaló que la falta de una respuesta diplomática por parte del monarca “no correspondió a la mejor práctica diplomática” entre ambas naciones. Además, criticó la filtración de parte de la carta enviada por López Obrador a los medios, lo que fue seguido por un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

Relaciones bilaterales y el reconocimiento a los pueblos indígenas
Para Sheinbaum, el reconocimiento de los pueblos indígenas es un eje central en su gobierno, ya que considera que en ellos reside la “grandeza cultural de México”. En su comunicado, también hizo hincapié en la importancia de revisar la relación entre México y España bajo una nueva perspectiva histórica, basada en el reconocimiento mutuo de identidades y en el respeto a la soberanía de ambos países.

“Nuestra relación se beneficiaría con una renovada perspectiva histórica, acorde al desarrollo de nuestros pueblos y en la que el reconocimiento cabal a nuestras identidades sea el eje de una relación respetuosa, sólida y fructífera”, subrayó Sheinbaum.

Antecedentes de la carta no respondida
La carta enviada en 2019 por López Obrador a Felipe VI proponía una colaboración bilateral para realizar una ceremonia conjunta en 2021, con motivo de los 500 años de la fundación de Tenochtitlán y los 200 años de la independencia de México. La intención era que el Reino de España reconociera públicamente los agravios cometidos durante la conquista, como una forma de abrir una nueva etapa en las relaciones entre ambas naciones.

Sin embargo, Sheinbaum lamentó que no hubo una respuesta directa a la misiva, lo que la llevó a tomar la decisión de no invitar al monarca español a la ceremonia de transición del Poder Ejecutivo que se llevará a cabo el próximo 1 de octubre. En cambio, la presidenta electa destacó los sólidos vínculos que unen a ambos países, tanto a nivel económico como cultural, recordando el apoyo que México brindó a los exiliados republicanos españoles durante la guerra civil en España.

Búsqueda de nuevas vías de entendimiento
A pesar de la diferencia de opiniones en torno a este tema, Sheinbaum expresó su confianza en que esta situación pueda servir como punto de partida para que México y España encuentren nuevas vías de entendimiento, basadas en el respeto mutuo y las soberanías de ambos países. También destacó la reciente reforma constitucional aprobada en México para reconocer los derechos plenos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.

“Confío que esta circunstancia que hoy pone de manifiesto nuestra diversidad de opiniones, sea también punto de partida para que México y España encuentren pronto nuevas vías de entendimiento”, concluyó Sheinbaum.