Amalia Hernández la fundadora del Ballet Folklórico de México

Amalia Hernández es sinónimo de cultura y arte en México. Su influencia en la danza folclórica ha trascendido fronteras, convirtiendo su pasión y su legado en un símbolo perenne del patrimonio cultural mexicano. A través de su vida y obra, Hernández no solo cultivó una profunda apreciación por las tradiciones de su país, sino que también elevó la danza folclórica a niveles internacionales.

La bailarina se convirtió en una de las figuras más importantes en México, además, su legado continúa con el Ballet Folklórico de México. A continuación, te contamos más sobre quié fue Amalia Hernández.


Amalia Hernández nació el 19 de septiembre de 1917 en la Ciudad de México. Desde muy joven, mostró un interés apasionado por el baile, influencia que recibió de su padre, el político y músico Lamberto Hernández.

Fue precisamente este entorno lleno de arte y cultura el que sembró en ella el amor por la danza. Amalia no solo estudió baile, sino que amplió su formación en importantes instituciones como la Escuela Nacional de Danza y en la School of American Ballet en Nueva York.


Su carrera como coreógrafa empezó a tomar forma en los años 50, donde su talento y creatividad la llevaron a experimentar con estilos y técnicas que rompían con lo tradicional.

Amalia Hernández falleció el 5 de noviembre de 2000, dejando tras de sí un legado de innovación y compromiso con la cultura mexicana. Entre sus logros más notables, destacan la creación del Ballet Folclórico de México y la obtención de numerosos reconocimientos internacionales.

La creación del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández
En 1952, Amalia Hernández fundó el Ballet Folclórico de México, una compañía que revolucionaría la manera de presentar la danza folclórica. Inspirada por la rica diversidad cultural de México, Amalia decidió que era esencial crear una plataforma que pudiera educar y deleitar al público, mostrando la historia de México a través de la danza.

Desde su creación, el ballet ha recibido incontables elogios y reconocimientos a nivel mundial, consolidándose como un embajador cultural de México. La importancia de este ballet radica no solo en la calidad de sus presentaciones, sino también en cómo logra capturar la esencia de las tradiciones mexicanas.

Cada baile realizado por el grupo es un reflejo de las distintas caras de México, desde las guerras precolombinas hasta las fiestas contemporáneas. Este enfoque ha permitido que el ballet no solo sea una expresión artística, sino también una herramienta educativa y de conservación cultural.

Amalia Hernández
Amalia Hernández no es solo recordada por su habilidad como bailarina y coreógrafa, sino también por su papel crucial en la preservación y difusión de la cultura mexicana.

Su visión permitió que la danza folclórica mexicana alcanzara un reconocimiento internacional, mostrando al mundo la riqueza cultural de México y fomentando un sentido de orgullo nacional. La figura de Amalia Hernández sigue siendo un pilar fundamental en la danza mexicana.

Su trabajo ha inspirado a generaciones de bailarines y coreógrafos, quienes ven en su legado un modelo a seguir. La continuidad de su obra, a través del Ballet Folklórico de México, asegura que su pasión por México y su cultura continúe viva y resonando en los escenarios del mundo.