De ser un abarrotero, Don Juan fundó a sus 50 años una de las distribuidoras de belleza más conocida en Sonora

Guaymas, Sonora.- Juan Velázquez Salazar, un hombre de Guaymas que trabajó como abarrotero toda su vida y estudió hasta sexto grado de primaria, comenzó su camino en Hermosillo sin dinero. Trabajó con su hermano y su padre en el mercado municipal antes de iniciar su propio negocio vendiendo varios artículos. Finalmente, estableció un puesto de ondulantes de cabello que cambió su vida.

A los 50 años, en junio de 1980, fundó la empresa de cosméticos “Don Juan Beauty Supply”. Sus hijos, Jorge Armando y Mario Alberto, se unieron como socios hace 20 años, apoyando el sueño de su padre y contribuyendo al crecimiento del negocio.

El negocio de Juan Velázquez Salazar comenzó sin un nombre definido, pero la clientela pronto lo identificó como “Don Juan”. Con el tiempo, la gente dejó de referirse a él como una persona y empezaron a decir “vamos a Don Juan”, convirtiéndolo en un lugar reconocido y seguro para comprar productos exclusivos.

Jorge Armando, desde los 17 años, empezó a apoyar a su padre y estudió Comercio Internacional para respaldar el negocio. Mario Alberto, que vivía en Tijuana, también regresó para contribuir, compartiendo la misma licenciatura.

En el 2004 abrieron su primera sucursal, con el objetivo de ofrecer productos y servicios de belleza de alta calidad. Desde el principio, se destacaron por su trato amable y la atención personalizada a los clientes.

Armando enfatizó la importancia de la atención humana. Su lema es “calidez y calidad”, asegurando que los clientes siempre encuentren lo que necesitan. Además, los empleados están capacitados para ayudar y orientar a los clientes en cualquier consulta o búsqueda.

Uno de los mayores desafíos fue manejar el crecimiento inesperado de la empresa, por lo que Jorge Armando y Mario Alberto asumieron la parte administrativa. Su objetivo era implementar un sistema que funcionara sin que tuvieran que estar presentes en cada tienda.

En el 2010, al convertirse en una franquicia, contrataron a un despacho en Ciudad de México para desarrollar un plan más estructurado. En el 2011, se graduaron como franquicia y pasaron de tener nueve tiendas a dieciocho bajo este modelo.

A partir del 2012, experimentaron un rápido crecimiento con más de cuarenta tiendas en Sonora, Sinaloa, Baja California y Chihuahua. Su meta era que Don Juan se convirtiera en un referente de belleza no solo en Hermosillo, sino en todo Sonora.

Actualmente, gestionan más de 6 mil códigos y diferentes modelos de productos:

Don Juan Express: un espacio más compacto con acceso a los productos más populares.
Don Juan Plus: ofrece marcas de mayor prestigio que no están disponibles en todas las tiendas.
Con su reconocimiento a nivel local y nacional, consideran la posibilidad de expandirse fuera del país en el futuro. Además, planean abrir una sucursal en Navojoa y organizar eventos con personalidades influyentes en las redes sociales.

Jorge agradeció a los clientes y extendió una invitación a aquellos que aún no han visitado las diferentes sucursales de “Don Juan” en varias ciudades y estados, prometiendo la misma “calidez y calidad” que los ha caracterizado durante más de cuarenta años.