El jefe de la unrwa insta a oponerse a los esfuerzos
El conflicto en torno a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) es complejo y refleja las posiciones enfrentadas de Israel y la comunidad internacional respecto a su mandato y operaciones.
Por un lado, el director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha expresado preocupación por los esfuerzos de Israel para desmantelar la agencia. Según Lazzarini, Israel ha criticado durante mucho tiempo el mandato de la UNRWA y ahora busca poner fin a sus operaciones, incluso promoviendo iniciativas para etiquetarla como organización terrorista. Lazzarini también ha denunciado el daño sufrido por la agencia en Gaza durante los conflictos, incluyendo la pérdida de personal y la destrucción de instalaciones.
Por otro lado, Israel, bajo el liderazgo de Benjamin Netanyahu y apoyado por algunos sectores de su parlamento, ha acusado a la UNRWA de promover la incitación antiisraelí y permitir que sus instalaciones sean utilizadas con fines militares por grupos armados palestinos como Hamás. Israel argumenta que la presencia de Hamás en las instalaciones de la UNRWA socava el sistema multilateral y el orden internacional basado en normas.
La misión diplomática israelí ha rechazado las afirmaciones de Lazzarini y ha defendido las acciones de Israel como medidas necesarias para protegerse contra lo que considera amenazas a su seguridad nacional.
En términos más amplios, la UNRWA, creada en 1949 para proporcionar asistencia humanitaria a los refugiados palestinos, opera en varios países de la región y enfrenta desafíos financieros significativos. Aunque ha recuperado la mayoría de sus donaciones tras acusaciones anteriores, aún lucha por obtener los recursos necesarios para cumplir con su mandato.
Este conflicto no solo involucra a Israel y la UNRWA, sino que también tiene implicaciones más amplias para el sistema multilateral de Naciones Unidas y las políticas internacionales respecto al conflicto palestino-israelí.