Israel ataca el último refugio de Gaza

El anuncio por parte del ejército israelí de un plan contra la ciudad de Rafá, donde se encuentran miles de desplazados y es una vía importante para la entrega de ayuda humanitaria, subraya la urgente necesidad de encontrar soluciones diplomáticas y humanitarias para abordar las necesidades de la población civil y proteger sus derechos y seguridad.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordeno el ataque contra la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, es un desarrollo muy preocupante en el conflicto en curso entre Israel y Gaza. Rafá ha sido una zona especialmente vulnerable debido al flujo de desplazados que llegaron allí durante la ofensiva previa y su importancia como punto de entrada para la ayuda humanitaria a través de Egipto.

El despliegue de fuerzas israelíes en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, y su posterior avance hacia Jan Yunis en el sur, junto con el anuncio de una invasión en Rafá, ha provocado una creciente condena por parte de la comunidad internacional. El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha renovado su llamado a un alto el fuego humanitario en medio de la escalada de violencia.

La advertencia de Lazzarini sobre los posibles efectos devastadores de una ofensiva militar israelí en Rafá resalta la urgencia de proteger a la población civil y garantizar un acceso seguro y sin obstáculos a la ayuda humanitaria para quienes la necesitan desesperadamente.