Prohíben uso de fentanilo con reforma
La organización consideró que las reformas planteadas por AMLO generarán corrupción e incrementarán a la población penitenciaria sin sentencia.
La reforma que prohibe el uso del fentanilo en México, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, aumentará la violencia del crimen organizado y la corrupción, sin afectar al mercado o a las redes de macrocriminalidad, advirtió Elementa DDHH.
Por medio de un comunicado, la organización recalcó que las iniciativas, que buscan reformar los artículos 4, 5 y 19 constitucional, “recrudecen el enfoque punitivo”.
Sin embargo, consideró que “elevar la prohibición a rango constitucional no debilitará el mercado”, sino que “generará más redes de corrupción para su operación y por ende, más violencias por parte de grupos del crimen organizado” donde opera el mercado ilícito de fentanilo.
Además, señaló que aumentará la población penitenciaria sin sentencia por delitos menores de drogas, ya que la modificación al artículo 19 incorpora al narcomenudeo a la lista de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, cuando exista posesión simple, posesión con fines de comercio, suministro y comercio.
Elementa DDHH también aseveró que, de aprobarse, las personas usuarias de drogas “estarán en mayor riesgo”, al tiempo que “obstaculiza el acceso a medidas de reducción de daños” para usuarios, poniendo “en riesgo” iniciativas sobre el tema.
Esta medida puede recrudecer el hostigamiento policial hacia las personas usuarias de fentanilo, y propiciar detenciones arbitrarias, tratos crueles e internamiento forzado en centros de rehabilitación.
Asimismo, sostuvo que “sobredimensiona” y no reconoce que en México hay un uso focalizado en la frontera norte del país.
Finalmente, Elementa DDHH advirtió que la reforma vulneran los derechos humanos y contravienen estándares internacionales en materia de política de drogas y derechos humanos, incluidas sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).
Ante esto, rechazó la estrategia basada “en la mano dura contra las drogas que ponen en riesgo la salud, la vida y la libertad de las personas”.
“Evidencia ha demostrado que enfoques punitivos y represivos no sólo son ineficaces, sino que también generan consecuencias perjudiciales para la sociedad”, aseguró.